El riesgo de
complicaciones, las posibles discapacidades físicas y mentales, y la
incapacidad para soportar el estrés de un vuelo son razones de peso
para no viajar inmediatamente después de un ictus.
Una vez
haya pasado la fase aguda de la recuperación y el paciente
esté estable, sin cambios, se podrá considerar el viaje.
Como norma
general, está contraindicado viajar durante las 2 semanas posteriores a
sufrir un ictus.
Es una excelente pregunta que desafía los paradigmas tradicionales de la rehabilitación post-ictus. La RV ofrece un entorno controlado y seguro donde los pacientes pueden explorar diferentes escenarios sin los riesgos asociados al viaje físico.
Ventajas potenciales de la RV en pacientes post-ictus:
- Reducción
del riesgo de complicaciones: Al evitar el desplazamiento físico, se
minimizan los riesgos asociados al viaje, como trombosis, embolia
pulmonar, deshidratación, etc., que pueden ser en especial peligrosos en
pacientes recientemente recuperados de un ictus.
- Adaptación
a las capacidades del paciente: La RV permite crear experiencias
personalizadas que se ajustan a las limitaciones físicas y cognitivas de
cada paciente, evitando sobrecargarlos y minimizando el riesgo de
lesiones.
- Mayor
motivación y participación: Los entornos virtuales inmersivos pueden ser
más atractivos y motivadores que las terapias tradicionales, lo que
fomenta una mayor participación del paciente en el proceso de
rehabilitación.
- Entrenamiento
cognitivo: La RV puede utilizarse para estimular la función cognitiva,
como la memoria, la atención y la orientación espacial, que pueden verse
afectadas después de un ictus.
- Preparación
para la vida real: Simular situaciones de la vida diaria en un entorno
virtual puede ayudar a los pacientes a ganar confianza y prepararse para
reintegrarse a sus actividades habituales.
¿Qué dicen los estudios?
Aunque la investigación en este campo es aún limitada, los
estudios existentes sugieren que la RV puede ser una herramienta valiosa en la
rehabilitación de pacientes con ictus. Sin embargo, es importante destacar que:
- No
todos los pacientes son candidatos ideales: La RV puede no ser adecuada
para pacientes con ciertas condiciones médicas o cognitivas.
- La
supervisión de un terapeuta es esencial: La RV debe ser utilizada bajo la
supervisión de un profesional de la salud para garantizar que se alcancen
los objetivos terapéuticos.
- Se
necesitan más estudios: Se requieren más investigaciones para determinar
los beneficios a largo plazo de la RV y para desarrollar protocolos de
tratamiento más específicos.
Comentarios
Publicar un comentario